21 abr 2017

After sun

En las fotos del veraneo
de aquel gordo, canoso
político retirado.

En ese yate
viajaba nuestra pobreza.

En su verano
se gastó
todas nuestras primaveras.

El sonido del silencio

arrima la cabeza
y escucha
el estruendo tremendo del silencio

y la historia
que cuenta lo que tuvo voz
y ya no tiene lengua,
lo que habló
y enmudeció a golpes.

¿Lo oyes?
Las bocas tapadas rugen
ensordecedoras.

Versos incívicos con estrambote

Un gilipollas con un silbato.
Soy un gilipollas con un silbato
(poeta de mierda...).
A las cinco de la mañana
despierto a los vecinos
con un pitido indecente:

¡Ved cómo la luna viste a los locos
y alumbra mi ingrata melena!

Ved que si pudiera
me emborracharía en vuestras cabezas
para que nunca más
os creciera el ralo cabello
de la conformidad.

Ved que yo, como vosotros
también madrugo,
sí,

pero luchando
desesperadamente
por despertar.

Por mi interior

Pretender que me ames
y que me entiendas...

Igual podría intentar
que me quisieras por mi interior.

qué chorrada.

Lo único que quiero
es que me dejes en paz
cuando todo está claro

y que
nuestras paredes queden manchadas
de toda esa indiferencia
tan intensa.

Amor.

Vientos

Esperábamos vientos de cambio.
Ansiábamos al menos una brisa.

Qué ingenuidad.

El huracán que nos desnudó
nos cogió desprevenidos.

Mientras,
la veleta no giró
ni un solo segundo.

Mientras
el calendario, avergonzado,
miró hacia otro lado:

hacia atrás.

Haiku urbano

Tenaces hierbas.
La verdad se abre paso
entre el asfalto.

Los tipos duros somos unos farsantes

¿Sabéis que Clint Eastwood tenía un miedo atroz a las cámaras y de ahí su conocido rictus?

¿Sabéis que el mayor miedo de Leonidas en la Batalla de las Termópilas fue que, tras su muerte, alguien descubriese los poemas líricos que escondía en el sótano?

¿Sabíais que de pequeño Chuck Norris era el pringadillo de clase?

¿Sabíais que Jesús fue un ateo que no supo salir del armario a tiempo?

¿Sabíais que Xena, la princesa guerrera, lloraba de pena a menudo recordando al Señor Calcetines, su mascota muerta?

¿Acaso sabíais que a mí me aterra el vacío de una vida sin trascendencia?

¿Acaso no sabéis que avanzamos con imparable decisión espoleados por la indecisión más ignominiosa?

¿Acaso no veis que los mitos somos apenas una huella de vuestros cobardes deseos insatisfechos?

La próxima vez que veas una película de Van Damme recuerda que su abuela le idolatraba más que todos nosotros.
Recuerda que somos barro.

Y que todos, al final, somos unos tipos duros.

Arañando el cielo

en las obras maestras
siempre hay algo macabro

hay un odio impenitente en lo que más amas

la música no tiene orejas.

Es heroico oponerse a las plumas
y llenar los bolsillos de plomo,

despedirse de la lima de uñas
arañando el cielo.