Qué monos esos monos
mira cómo juegan
se parecen tanto a nosotros...
mira cómo rompen las cáscaras de nuez
qué listos
cómo se quitan los piojos
unos a otros
el de la espalda plateada
ha echado a otro macho de la tribu
el quinto en lo que va de mes
espera,
ese de ahí
ha encontrado un palo
le ha saltado la tapa de los sesos
a ese otro mono
que estaba apartado
solo
sin molestar a nadie
son casi como nosotros
son tan monos...
tan concentrados en sus monerías
que ya ni siquiera intentan
salir
de su recinto vallado.
30 ene 2017
21 ene 2017
Algo, algo
Lo buscamos leyendo,
o en una cama u otra,
o tocando un instrumento,
o escribiendo disparates.
Yo lo busco en la astronomía,
la de allá arriba
y la de dentro.
La idea tras los ojos
tras algunas ideas locas.
Busco como un demente tras una idea fija.
No está.
A veces no está.
No está en la rabia
ni en el raciocinio.
A veces tampoco en la ebriedad,
casi.
Y tendría que estar en algún sitio,
debería existir
si no
qué triste pérdida de tiempo
haber nacido,
vivir
sin que nada nos empuje
sin otro propósito
que seguir siguiendo.
Algo,
algo que me diga
que la existencia no es un monstruo despiadado.
o en una cama u otra,
o tocando un instrumento,
o escribiendo disparates.
Yo lo busco en la astronomía,
la de allá arriba
y la de dentro.
La idea tras los ojos
tras algunas ideas locas.
Busco como un demente tras una idea fija.
No está.
A veces no está.
No está en la rabia
ni en el raciocinio.
A veces tampoco en la ebriedad,
casi.
Y tendría que estar en algún sitio,
debería existir
si no
qué triste pérdida de tiempo
haber nacido,
vivir
sin que nada nos empuje
sin otro propósito
que seguir siguiendo.
Algo,
algo que me diga
que la existencia no es un monstruo despiadado.
3 ene 2017
Menuda suerte
El típico patoso
las llaves y el móvil por el hueco del ascensor.
El idiota vocacional
el culo de la caja desfondada en la mudanza,
el reloj de cuco de la abuela destrozado.
El gafe reincidente
que se rió del jefe mientras estaba detrás escuchando.
Malditos cabrones afortunados.
Qué suerte la suya.
Yo te tuve a mi lado y te perdí
y te rompí.
las llaves y el móvil por el hueco del ascensor.
El idiota vocacional
el culo de la caja desfondada en la mudanza,
el reloj de cuco de la abuela destrozado.
El gafe reincidente
que se rió del jefe mientras estaba detrás escuchando.
Malditos cabrones afortunados.
Qué suerte la suya.
Yo te tuve a mi lado y te perdí
y te rompí.
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