26 oct 2015

Poema lacónico (y sin pulir)

Joder,
qué día más triste.

desastres pequeños

Puedes unirte a mí.
Soy el líder perfecto:
no sé ni cómo sentarme correctamente.

Puedes venir,
desordenar mis cojines
(o los tuyos),
ser un desastre,
cantar y desafinar

I'M WALKING ON SUNSHINEEE...

Puedes venir y dejar la puerta abierta
y dejar los calcetines por el suelo
o encima del frigorífico
(total, es tu casa).

Seremos el ejército de la indisciplina,
los seres más impresentables
del planeta esfuerzo.

No habrá colchón
ni sofá que resista
nuestro belicismo.

No habrá un mañana
y cuando lo haya
(quizás mañana
a las seis de la mañana)
reiremos pensando en los pobres ilusos
que tienen que levantarse
a las seis de la mañana.

20 oct 2015

Y sin pilas

Un juguete del destino soy,
un peluche de las parcas.
Una pieza de la fatalidad,
un dildo de la historia.

Y sin pilas, encima.

Idiota

Era un idiota de otro planeta
el garbanzo negro en el cocido rosa
la oveja ultravioleta
en el campo de coliflores eléctricas
el emoticono ilegible
el sultán de lo extraño.
Se nombró soberano
de su vasta colonia
en los confines de lo absoluto.
A la coronación no vino nadie.
Miles y miles de nadie.
Millones de ninguno.

Era un soberano idiota
en un mundo excelente
de enanos gigantes
de flores salvajes errabundas
y de inquietas baldosas amarillas.

Víscera al sol

Los domingos saco mi corazón
planchado al sol
para que la pobre cansada víscera
se ponga morena.
Hoy hace un día lluvioso.
Dejo pues que llueva en el hígado:
vinos de toro,
conversación intrascendente.
Patatas bravas para el aledaño
estomacal.

El corazón tiene envidia.
Le digo que no se queje.
A todas las vísceras trato por igual:
muy mal.

Si Bécquer hubiese escuchado a Waits o leído a Bukowski

En una taberna de mala muerte
oscura y tétrica,
se veía un piano desafinado
silencioso y cubierto de vasos.
El pianista debió de morir de asco.

He pensado cuántas veces
el talento se muere
ahogado en tugurios y deudas
sin solución ni esperanza.

Mierda de vida.

Para qué

Y de qué me serviría a mí
robar otra piel y ponérmela,
pintarme de verde
o tener un pene de 30 cm.

De qué me serviría
empapelar mi habitación
de diplomas de por encima del hombro,

para qué

si yo ya me juzgué
y me hallé culpable del mundo
que pinto al alcance de mi mano

con un pincel que no tiene pelo?

De qué me serviría soñar con hadas
si a mí lo que me mueven
son todos los demonios?

Yo ya tomé partido.
Este que ves aquí
es mi copia pirata.

Lloveré lluvia ácida sobre tu jardín
y luego te ayudaré a sembrar nomeolvides.

Un cuchillo que se llama educación

Practíquese cirugía menor
en los bultos ideológicos.

Para los abscesos imaginativos
adminístrese Normalina
efecto depósito, 100 mg.

Episodios de pensamiento crítico
recidivantes: esterilícense cuidadosamente
las zonas de repunte.

Se aconsejan gafas de reducción cromática
en casos agudos
de criterio informado.

Se cortan las alas
por la línea de escisión aconsejada
(bisturí educativo del 13).

Sutúrese bien.

En caso de duda, primero las alas.