20 oct 2015

Para qué

Y de qué me serviría a mí
robar otra piel y ponérmela,
pintarme de verde
o tener un pene de 30 cm.

De qué me serviría
empapelar mi habitación
de diplomas de por encima del hombro,

para qué

si yo ya me juzgué
y me hallé culpable del mundo
que pinto al alcance de mi mano

con un pincel que no tiene pelo?

De qué me serviría soñar con hadas
si a mí lo que me mueven
son todos los demonios?

Yo ya tomé partido.
Este que ves aquí
es mi copia pirata.

Lloveré lluvia ácida sobre tu jardín
y luego te ayudaré a sembrar nomeolvides.

2 comentarios:

  1. Empatizo con el poema en general pero al llegar a este punto:

    si yo ya me juzgué
    y me hallé culpable del mundo
    que pinto al alcance de mi mano

    Algo se me mueve muy dentro, maldito crack de las palabras.

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