8 nov 2014

Desafío total

Se sentía como un astronauta
en tierra:
Antes de salir de casa
se puso el traje anti-estupideces.
Se encajó el casco de no escuchar flipadas.
Bajó las escaleras con cautela,
que el contacto con la calle
no fuera demasiado brusco.

Y justo al pasar junto a un quiosco...
el astronauta
tropezó con un periódico abierto.

No hay traje que aguante esa despresurización.

El astronauta urbano
murió hinchado y rojo (de la ira).

En Marte le hubiera ido mejor.

(Para mi hermana Mari, que siempre me enseña cómo vivir más feliz).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes comentar, discutir, criticar, pero sé educado.