En un cruce de caminos
Robert Johnson
se encontró con el demonio.
Esto dice la leyenda.
Un bluesman mediocre
una noche se encontró a un hombre oscuro
que le afinó la guitarra.
Johnson, desde entonces,
empezó a tocar como los ángeles.
La leyenda es la leyenda,
pero yo estuve allí
y os puedo contar la verdad.
El diablo no le afinó la guitarra,
sólo le dijo una cosa al oído,
la misma que décadas después
me susurró a mí:
"El público está desnudo.
Tú estás desnudo.
Pero la tengas como la tengas,
encima del escenario
tú la tienes más grande.
Estoy hablando de tu alma."
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes comentar, discutir, criticar, pero sé educado.