Y de qué me serviría a mí
robar otra piel y ponérmela,
pintarme de verde
o tener un pene de 30 cm.
De qué me serviría
empapelar mi habitación
de diplomas de por encima del hombro,
para qué
si yo ya me juzgué
y me hallé culpable del mundo
que pinto al alcance de mi mano
con un pincel que no tiene pelo?
De qué me serviría soñar con hadas
si a mí lo que me mueven
son todos los demonios?
Yo ya tomé partido.
Este que ves aquí
es mi copia pirata.
Lloveré lluvia ácida sobre tu jardín
y luego te ayudaré a sembrar nomeolvides.
Empatizo con el poema en general pero al llegar a este punto:
ResponderEliminarsi yo ya me juzgué
y me hallé culpable del mundo
que pinto al alcance de mi mano
Algo se me mueve muy dentro, maldito crack de las palabras.
Gracias de nuevo.
ResponderEliminar