Los árboles mueren
para que hagamos papel.
Y es una pena.
Los poetas escriben
y escriben
y dilapidan ese precioso
papel
y es una pena.
Pero hay libreros
que hacen de ese dispendio
de papel
una maravilla
de bosques por descubrir.
Y eso es necesario.
Da gusto leerte, amigo. Olé tú, que rindes homenaje a personas (Enrique) y lugares (La Curva) de Valladolid que lo merecen.
ResponderEliminarUn abrazo y te sigo leyendo, artista.
Gracias, Jesús.
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